TÃtulo:
La
alegrÃa de vivir
Autor:
Cuento
popular armenio
Resumen:
Erase una vez, hace mucho
tiempo, en Mesopotamia, a un rey le gustaba pasear entre sus súbditos
sin ser reconocido.
Un
dÃa, el rey salió por la ciudad, mientras caminaba escucho en una
casa, musica. Entro en la casa y una voz le dijo que bienvenido a la
casa de Hassam y que pasase.
El
rey cantó, comió y hablo con Hassam, le dijo que a que se dedicaba
el le contesto que era zapatero. El monarca pregunto que si
prohibiera el rey, el oficio de zapatero que harÃa, Hassam respondió
que ¡El rey no tuviera otra cosa que hacer!
Al
dÃa siguiente el rey prohibió el oficio de zapatero y si lo
desobedecÃan sufrirÃan un grabe castigo. Esa noche fue a la casa de
su amigo y oyó el bullicio de una fiesta.
El
monarca le pregunto a Hassam que como habÃa ganado dinero para hacer
esa fiesta y el le dijo que ahora era aguador y el monarca le
contesto que si prohibiera el rey su oficio que harÃa y Hassam
contesto, que entrara y que se divirtiera.
Al
dÃa siguiente, se prohibió ser aguador y le explico, que su nuevo
trabajo era de criado. El rey comprendió que el tesoro más valioso
de aquel hombre era su continua alegrÃa. Y dijo el rey, que merecÃa
servir al rey y Hassam dijo que se callase que se podÃa cumplir.
A
la mañana siguiente dos guardias aparecieron en la casa de Hassam y
lo llevaron a palacio y allà le dieron ropas de soldado, una espada
y lo pusieron a vigilar en la puerta.
Al
dÃa siguiente en palacio ordenaron a Hassam decapitar a un bandido
en presencia del rey. Mirando al cielo suplico a Alá que su espada
se convirtiese en madera y asà fue.
El
rey estalló a reÃr y le dijo a Hassam que el era el desconocido que
iba a sus fiestas. Hassam fue nombrado consejero de honor ¡Y nunca
más cambió de ofició!
Opinión:
A
mà no me gusta este cuento porque el rey siempre le esta quitando el
trabajo y además es muy aburrido.
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