Cuento de la igualdad

¡QUIERO QUE HAYA IGUALDAD!

Lola era una niña de pelo rizado y rubio, ojos marrones y siempre era ella la que limpiaba la casa. A Lola se le murió hace unos meses su madre por cancér, era la única mujer de la casa. Vivía con sus tres hermanos, y con su padre, un hombre muy machista.

Los hombres de la casa, trataban a la niña como una esclava, Lola cuando tuvo los catorce años su padre la llevó con él a la vendimia mientras sus hermanos estudiaban en la capital.

Cuando llegaron de la vendimia, solo el pequeño de los tres hombres se había sacado la carrera en psicología, Lola tenía dieciséis años y un día le dijo a su padre que había quedado con unas amigas para salir y su padre le contestó con cara de enfadado.

-¡Tú NO vas a ningún sitio!

- ¿Pero si cuando se haga de noche me vengo para aquí? a parte mis hermanos tienen diecinueve años y les dejas salir y todo de noche.- replicó la niña, enfadada.

- Que no me repliques dijo el padre, y tú no tienes que ver nada con tus hermanos, tú eres una mujer ¿ y quién me va a hacer la cena?.- dijo el padre con mala ostia.

-¡Eres un machista, machista! te la puedes hacer tú, no estás manco y a parte he barrido y fregado la casa y tu sentado en el sofá viendo la televisión.- exclamó la niña.

-¿Cómo?- preguntó y exclamó el padre ya con la mano en la cara de Lola.

La niña se fue llorando a su cuarto, con la nariz reventada llena de sangre. Al día siguiente fue su primer trabajo en un hotel, llevaba cuatro meses trabajando allí y le dieron su primer sueldo y estaba bien.

A los otros cuatro meses cambió todo en el hotel, los hombres comían, desayunaban y cenaban 1hora y en cambio la mujeres solo media hora. Y el sueldo, todo cambió les pagaban muchísimo menos que a los hombres.

Lola decidió ir y comentárselo al jefe del hotel.

-Quería comentarle una cosa.

-¿De que se trata?- preguntó el jefe.

-Pues, que me he dado cuenta de que a las mujeres tienen menos sueldo, que los hombres- contestó Lola pensando si la iba a despedir.

-Mañana hablaremos sobre ese tema, que hay reunión de personal-dijo el jefe.

-Vale, pero ten en cuenta lo que te he dicho- dijo Lola.

Cuando fue por la mañana, al hotel, solo había mujeres en la reunión. Entonces apareció el jefe por las escaleras. Dijo que todas estaban despedidas. Las mujeres se lo tomaron muy mal, pero no podían hacer nada, estaban despedidas.

Pero Lola, replicó contra el jefe tan injusto, que las había despedido a todas. Él llamó a la policía porque ella estaba espantando a los clientes, pegando gritos y todo.

Cuando vino la policía, detuvieron a Lola, ella se encaró contra los policías y acabó en la cárcel por acoso, al cabo de un año la sacaron de la cárcel y su padre ya había muerto, y sus hermanos no sabía donde estaba.

Ella, se quedó sola en el MUNDO, y se marchó a la capital, allí se encontró a un hijo de un ministro y se casó con él, cuando él se convirtió en ministro, Lola dio un discurso donde asistieron miles de personas. Allí dijo:

- LA IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES AQUÍ NO EXISTE, LAS MUJERES NO SOMOS ESCLAVAS DE NADIE, Y SOMOS IGUALES QUE UN HOMBRE, !QUIERO QUE HAYA IGUALDAD¡

Todos se quedaron asombrados pero de acuerdo con la mujer. El hotel en el que ella trabajaba fue abierto otra vez por una mujer y ahí trabajaban hombres y mujeres .

FIN