Erase una vez un niño, que su
madre lo metió en un internado llamado “ St. Peter's” El niño
tenia morriña y nostalgia, entonces se le ocurrió sufrir un apendicitis.
Tras el desayuno, el niño subió y llamo a
la puerta del cuarto de la celadora y le dijo:
-Me duele, señora
celadora- gemio el niño-¡Me duele muchísimo!- Eso porque has comido demasiado
bizcocho- dijo la celadora-
-Ya hace días que no como- engaño el niño -, entonces al cabo de una hora vino el medico y el director
llamo a su madre.
Cuando le llevaron a casa vino
el doctor Dunbar y tras haciendo preguntas que si estaba fingiendo y
sospechando de el, le dijo el niño la verdad a el doctor.
Y el niño le dijo al doctor:
-¿Que le va a decir a los del
colegio?-pregunto- Diré que tenías una infección-contesto
sonriendo- pero promete me que no volverás a intentar nunca mas nada
de esto- dijo el doctor.
- Te lo prometo que nunca lo
volveré a hacer- dijo el niño.
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